El registro de tu obra en una entidad de gestión colectiva es el paso más importante para comenzar a monetizar tus derechos de ejecución pública y asegurar tu protección legal.
Antes de registrar una obra, debes afiliarte a una Entidad de Gestión de Derechos de Autor (como SGAE en España, ASCAP o BMI en EE. UU., SACM en México, etc.).
Proceso Básico (Ejemplo SGAE):
Solicitud de Alta: Rellenar la solicitud de ingreso, que generalmente está disponible online.
Pago de Cuota: Muchas entidades solicitan una única cuota inicial (o de inscripción) para cubrir los gastos administrativos de tu expediente.
Aceptación: Una vez aceptado como socio, se te asigna un número de miembro y puedes comenzar a registrar tus obras.
El registro notifica a la entidad de que la obra existe, quién la creó y cómo se deben repartir los ingresos.
Rellenar el Formulario de Declaración de Obra: Este formulario solicita información detallada sobre la composición:
Título de la Obra.
Identificación del Autor/Compositor: Nombre completo y número de socio.
Porcentajes de Participación: Detallar el porcentaje exacto de los derechos de autor que corresponde a cada coautor (música y letra). La suma siempre debe dar el 100%.
Datos de la Partitura y Letra: Adjuntar la versión escrita de la obra.
Carga Digital: Hoy en día, la mayoría de las entidades permiten subir la declaración y los archivos de soporte (partituras, letras) a través de un portal online.
Asignación de Códigos: La entidad asigna el código ISWC a la composición, que es su identificación única a nivel mundial.
El beneficio no es solo la recaudación, sino la acción legal y el control.
Recaudación Centralizada: La entidad recauda el dinero que generan tus composiciones por su uso público (ejecución pública) en su territorio y en el extranjero gracias a acuerdos recíprocos con otras entidades.
Mecanismos de Reparto: La entidad utiliza tecnologías de monitoreo (como el fingerprinting o informes de programaciones de radio/TV) para identificar dónde ha sonado tu música y luego reparte los ingresos a los titulares en función de los porcentajes que declaraste.
Acción Legal y Defensa: Una de las funciones menos conocidas pero más poderosas es que la entidad puede actuar en tu nombre para pelear por lo que es tuyo. Si detectan un uso no autorizado o un intento de plagio en su jurisdicción, tienen la infraestructura legal y los recursos para defender tus derechos como socio.