La Licencia de Sincronización es una de las fuentes de ingresos más buscadas y prestigiosas en la industria musical, ya que genera tanto un pago por la licencia como una exposición masiva.
Definición
La Licencia de Sincronización (o simplemente "Sync") es el permiso necesario para utilizar una pieza musical sincronizándola con imágenes en movimiento.
Películas cinematográficas y cortometrajes.
Series de televisión y programas.
Anuncios publicitarios (el uso más común y a menudo el mejor pagado).
Videojuegos (usar una canción en la banda sonora o en los menús).
Documentales y contenido web con fines comerciales.
Para obtener una Licencia de Sincronización legal, el solicitante debe obtener dos permisos por separado:
Licencia de la Composición (Publishing Sync): Autorización del Compositor/Autor o, más comúnmente, de su Editorial Musical. Esta licencia cubre la melodía y la letra.
Licencia de la Grabación Maestra (Master Sync): Autorización del Sello Discográfico o del Dueño del Master. Esta licencia cubre la versión específica de la grabación que se va a utilizar.
Si un anunciante quiere usar la versión original de una canción famosa, debe negociar y pagar a ambas partes. Si quiere usar un cover (una nueva grabación), solo necesita la licencia de la Composición del autor original.
Ingreso por la Licencia: El pago inicial, que puede ser una suma considerable, que se cobra por adelantado.
Promoción y Visibilidad: La exposición en un medio masivo (como una película de Netflix o un anuncio en el Super Bowl) puede impulsar las ventas y el streaming.
Royalties de Ejecución Pública (Performance Royalties): Una vez que el audiovisual (película, serie) se transmite en televisión o se proyecta en cines, la canción genera royalties adicionales de ejecución pública.
Es fundamental distinguir: los videoclips musicales (videos de la canción, sin trama narrativa externa) no se consideran sincronización; su gestión está vinculada al fonograma (el Master) mismo.