No todas las apps son iguales. Subir el mismo video a las tres plataformas sin entender su psicología es tirar dinero a la basura.
El usuario de TikTok es un adicto a la dopamina. Está en un estado de trance hipnótico deslizando el dedo. No le importas tú, ni tu nombre, ni tu historia. Le importa lo que le haces sentir AHORA MISMO.
El Audio es Rey: Aquí el audio siempre está activado. Si tu sonido no golpea en 0.5 segundos, estás muerto.
La Repetición (Loop): TikTok premia que la gente vea tu video varias veces. Por eso, la música electrónica funciona increíblemente bien aquí si logras que el video y el audio hagan un loop perfecto.
La Misión: Viralidad masiva a través de la Identificación. Tienes que lograr que piensen: "Este track suena a viernes por la noche" o "Esta canción soy yo cuando entreno".
Instagram es diferente. Es una plataforma de aspiración. La gente está ahí para ver qué hacen sus amigos y para proyectar una imagen "cool" de sí mismos.
La Estética Importa: Un video sucio y mal iluminado que funciona en TikTok por ser "real", en Reels puede fracasar por parecer de baja calidad. Aquí la imagen vende.
El Factor "Compartir": Tu objetivo en Reels es que alguien comparta tu video en sus Stories. Lo hacen para decirle al mundo: "Miren, tengo buen gusto musical, escucho esto". Tienes que darles contenido que les haga quedar bien.
El usuario de Shorts a menudo tiene una mentalidad un poco más analítica o de búsqueda. Es la puerta de entrada a tu canal principal.
Contexto Claro: Aquí funcionan mejor los títulos que explican exactamente qué es el video (ej. "Cómo hice este drop de Dubstep en 10 min").
El Embudo: El botón de "Suscribirse" es muy prominente. Tu contenido aquí debe gritar "Si te gustó esto, tengo 50 canciones más en mi canal, entra ya".